17 diciembre 2006
De cada tres personas que padecen fobias dos son mujeres
16 diciembre 2006
El fin de una pesadilla que duró ocho tortuosos años

10 diciembre 2006
Cómo recibir ayuda en los casos de trastornos de ansiedad
Entre los profesionales que pueden ayudar están los psiquiatras, los psicólogos, los trabajadores sociales y los consejeros. Sin embargo, es mejor buscar a un profesional que tenga entrenamiento especializado en terapia de comportamiento cognoscitivo o en terapia de comportamiento y que esté dispuesto a usar medicamentos en caso de que sean necesarios.
Muchas personas padecen de un sólo tipo de trastorno de ansiedad y nada más, pero no es raro que un trastorno de ansiedad venga acompañado de otra enfermedad como por ejemplo depresión, problemas alimenticios, alcoholismo, abuso de substancias químicas u otro trastorno de ansiedad. Frecuentemente quienes padecen de un trastorno de pánico o fobia social, por ejemplo, también experimentan la intensa tristeza y desaliento asociado con la depresión, o se hacen adictos al alcohol. En esos casos, estos problemas también necesitarán atenderse.
Cuando usted busca a un profesional de cuidado de la salud es importante que pregunte qué tipos de terapia usa generalmente o si tiene medicamentos disponibles. Es importante que usted se sienta cómodo con la terapia. De no ser éste el caso, busque ayuda en otro lado. Sin embargo, si usted ha estado tomando medicamentos, es importante no cortar abruptamente el uso de algunos de ellos, sino irlos rebajando bajo la supervisión de su médico. Asegúrese de preguntar a su médico cómo dejar de tomar un medicamento.
El mundo de la medicina continúa su búsqueda de nuevos y mejores tratamientos para las personas con trastornos de ansiedad. Especialistas apoyan un programa muy amplio y multifacético sobre trastornos de ansiedad; sus causas, diagnóstico, tratamiento y prevención. Esta investigación involucra estudios de trastornos de ansiedad en los humanos así como investigaciones de la base biológica sobre ansiedad y sus fenómenos, en los animales.
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Society for Traumatic Stress Studies
60 Revere Drive, Suite 500
Northbrook, IL 60062
(708) 480-9080
28 noviembre 2006
El 22 por ciento de los niños de entre 3 y 6 años tiene síntomas de ansiedad
26 noviembre 2006
Los trastornos de ansiedad, asociados a enfermedades físicas
17 noviembre 2006
Laboratorios Cinfa lanza una nueva dosis de citalopram

08 noviembre 2006
¿Se debe consultar con el psiquiatra cuando se sufre una crisis de ansiedad?
07 noviembre 2006
La realidad virtual, una nueva herramienta para superar la ansiedad
02 noviembre 2006
Los ataques de pánico afectan a gente cada vez más joven
26 octubre 2006
Las 38 flores de Bach
NOMBRE EN CASTELLANO
GRUPO EMOCIONAL AL QUE PERTENECEN
DESCRIPCIÓN DEL ESTADO EMOCIONAL
MIMULUS
Mímulo
Miedo
Miedo a cosas conocidas
ROCK ROSE
Heliantemo
Miedo
Terror, pánico
ASPEN
Álamo temblón
Miedo
Temores y preocupaciones de origen desconocido
CHERRY PLUM
Cerasifera
Miedo
Miedo a perder la razón
RED CHESTNUT
Castaño rojo
Miedo
Miedo por los demás, anticipando posibles desgracias
CERATO
Ceratostigma
Incertidumbre
Busca consejo y confirmación en los demás
SCLERANTHUS
Scleranthus
Incertidumbre
Dificultad para escoger o decidirse
GENTIAN
Genciana
Incertidumbre
Desaliento y desánimo fáciles
GORSE
Aulaga
Incertidumbre
Falta de esperanza
WILD OAT
Avena silvestre
Incertidumbre
Incertidumbre con respecto al camino a seguir en la vida
HORNBEAM
Hojarazo
Incertidumbre
Agotamiento mental, pereza, sentimiento del "lunes por la mañana"
OLIVE
Olivo
Falta de interés en las circunstancias presentes
Totalmente exhausto, falta de energía
CLEMATIS
Clemátide
Falta de interés en las circunstancias presentes
Soñador, siempre a la espera de tiempos mejores, huida a un mundo propio
HONEYSUCKLE
Madreselva
Falta de interés en las circunstancias presentes
Vivir en el pasado
WHITE CHESTNUT
Castaño blanco
Falta de interés en las circunstancias presentes
Pensamientos repetitivos que no se pueden alejar
CHESTNUT BUD
Brote de castaño
Falta de interés en las circunstancias presentes
Incapacidad de aprender de los errores del pasado
MUSTARD
Mostaza
Falta de interés en las circunstancias presentes
Profunda tristeza sin causa conocida
WILD ROSE
Rosa silvestre
Falta de interés en las circunstancias presentes
Resignación, apatía
IMPATIENS
Impaciencia
Soledad
Impaciencia, irritabilidad por el ritmo
HEATHER
Brezo
Soledad
Locuacidad, no escuchar, preocupación excesiva por sí mismo
WATER VIOLET
Violeta de agua
Soledad
Distante, no implicación, necesidad de soledad
WALNUT
Nogal
Hipersensibilidad a las influencias e ideas externas
Protección en el cambio y ante las influencias externas
AGRIMONY
Agrimonia
Hipersensibilidad a las influencias e ideas externas
Tormento mental bajo un semblante alegre
CENTAURY
Centaura
Hipersensibilidad a las influencias e ideas externas
Sumisión, debilidad
HOLLY
Acebo
Hipersensibilidad a las influencias e ideas externas
Odio, envidia, celos, desconfianza, dolor emocional sin causa aparentemente suficiente
WILLOW
Sauce
Desaliento o desesperación
Rencor, amargura
LARCH
Alerce
Desaliento o desesperación
Falta de confianza en uno mismo
PINE
Pino
Desaliento o desesperación
Autorreproches, culpabilidad
CRAB APPLE
Manzano silvestre
Desaliento o desesperación
Sensación de suciedad, no aceptarse a uno mismo
ELM
Olmo
Desaliento o desesperación
Abrumado por las responsabilidades
OAK
Roble
Desaliento o desesperación
Agotado pero no pierde la esperanza
STAR OF BETHLEHEM
Leche de gallina
Desaliento o desesperación
Efectos después de un shock, profundo disgusto
SWEET CHESTNUT
Castaño dulce
Desaliento o desesperación
Angustia mental extrema
CHICORY
Achicoria
Preocupación excesiva por el bienestar de los demás
Egoismo, posesividad, cuidar en exceso de los allegados
VERVAIN
Verbena
Preocupación excesiva por el bienestar de los demás
Exceso de entusiasmo
VINE
Vid
Preocupación excesiva por el bienestar de los demás
Dominio, inflexibilidad
BEECH
Haya
Preocupación excesiva por el bienestar de los demás
Intolerancia, irritabilidad por la forma y el fondo
ROCK WATER
Agua de roca
Preocupación excesiva por el bienestar de los demás
Autorepresión, negarse a si mismo, voluntad de ser tomado como ejemplo
RESCUE REMEDY
Remedio de urgencia
Único compuesto realizado por el Dr. Bach
Situaciones de urgencia, gran nerviosismo, desmayos, malas noticias
25 octubre 2006
La ansiedad asociada con migrañas y artritis puede llevar a discapacidad
22 octubre 2006
Famosos con ansiedades
18 octubre 2006
Expertos psiquiatras advierten de que hay más enfermos mentales "infradiagnosticados que diagnosticados"
Así, explica que, "mientras que los trastornos menos grave --de tipo depresivo o por cuadros de ansiedad- afectan a entre el 10 y el 15 por ciento de la población, la esquizofrenia o los trastornos bipolares suponen el 1 por ciento" del total de enfermos mentales.
Con todo, el vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica y catedrático de la especialidad por la Universidad de Oviedo, Julio Bobes, destaca que en estas patologías mentales más graves "también se detectan casos de infradiagnosticados precisamente porque estas personas no son conscientes de su patología y no acuden a los servicios sanitarios".
En cuanto al aumento de recursos sanitarios destinados al tratamiento de estas patologías, ambos expertos coinciden en afirmar que "pese a que han aumentado tras la reforma psiquiátrica --emprendida hace más de 20 años--, los servicios que se han desarrollado están saturados".
15 octubre 2006
La ansiedad generalizada afecta el doble a las mujeres que a los hombres
11 octubre 2006
Ansiedad que padecen entre 5 y 10% de los usuarios adictos a la red
10 octubre 2006
Trastorno del comprador compulsivo
08 octubre 2006
La ansiedad, un trastorno muy frecuente
27 septiembre 2006
Acerca de la ansiedad: Usted no está solo
¿Qué son los transtornos de ansiedad?
Todos tenemos miedo o nos preocupamos de vez en cuando. De hecho, muchos de nosotros estamos preocupados la mayor parte del tiempo: sobre el crimen, el dinero, los empleos, los hijos, los padres y las enfermedades, entre otras muchas preocupaciones. Sin cierto grado de ansiedad, no lograríamos hacer nada. Por ejemplo, si usted no le preocupara conservar su empleo, probablemente no trabajaría lo suficiente. Preocuparse puede ser útil. Pero en algún momento, algunos de nosotros cruzamos la frontera hacia un trastorno de ansiedad. Los médicos consideran que los trastornos de ansiedad son exageraciones de los temores normales. Los trastornos de ansiedad adquieren diferentes formas. Algunas personas se preocupan constantemente; no pueden concentrarse porque no pueden dejar de pensar en una preocupación particular. Pero esa preocupación se vuelve desproporcionada. Por ejemplo, una persona podría estar casi llorando al preocuparse por la seguridad de su hijo aun cuando supiera que el niño se encuentra seguro en casa. Otras personas, como Bill, experimentan síntomas que les hacen pensar que están sufriendo un ataque cardiaco. Algunas, como Marie, experimentan ataques de pánico.
¿Cuál es la causa de los trastornos de ansiedad?
Los científicos no saben por qué algunas personas padecen trastornos de ansiedad. Es probable que la herencia desempeñe un roll, y, de hecho, Bill y Marie son parientes cercanos. Aunque Bill tenía dificultades en su trabajo y en su hogar cuando su problema comenzó, había pasado por momentos más difíciles sin experimentar síntomas de un trastorno de ansiedad ni síntomas físicos molestos.
¿Cómo puedo sobrellevar esto?
Los trastornos de ansiedad pueden ser tratados. Esto no significa que usted no volverá a tener problemas con la ansiedad, pero puede aprender a controlar los síntomas. En caso necesario, su médico le recomendará algunos medicamentos para ayudarlo hasta que sea capaz de controlar los síntomas por sí mismo. Lo que hay que recordar es que los médicos y los psicoterapeutas tienen mucha experiencia en el tratamiento de los trastornos de ansiedad. Con la ayuda correcta, usted obtendrá alivio de sus síntomas.
"Estaba tan asustada por los ataques de pánico que deseaba huir de mí misma. Sin razón alguna, me sentía aterrorizada súbitamente, como usted se sentiría si estuviera atado a la vía del tren y éste se aproximara a usted. Pero no había tren ni motivo para estar asustada. Al principio sólo me molestaban los ataques, pero luego comencé a sentirme mal la mayor parte del tiempo. De alguna manera, no me sentía real, y no podía concentrarme en nada. Me sentía tan mal que era difícil imaginarme que nadie a mí alrededor notaría, algo diferente." Marie, 25 años de edad
¿Qué le pasó a Bill y a Marie?
A Bill le practicaron varias pruebas y encontraron que su corazón era normal. Cuando él supo que sus síntomas eran provocados por ansiedad (no por problemas cardiacos), acudió a un psicoterapeuta que se había especializado en ayudar a las personas con este tipo de problemas de ansiedad. Pudo haber tomado medicamentos, pero decidió probar con algunos ejercicios de relajación diseñados específicamente para ese fin. Él practica los ejercicios diariamente, aun cuando se siente bien, y cuando su corazón comienza a acelerarse, los ejercicios le ayudan a controlar los síntomas rápidamente.
Babior S, Goldman C. Overcoming Panic Attacks: Strategies to Free Yourself from the Anxiety Trap. Minneapolis: CompCare Piblishers, 1990.
Barlow DH, Craske MG. Mastery of Your Anxiety and Panic, Albany, N.Y.: Graywind Publications, 1994.
Gold MS The Good News About Panic, Anxiety, And Phobias, Nueva York: Bantam Books, 1989.
Greist JH, Jefferson JW, Marks IM. Anxiety and Its Treatment. Nueva York: Warner Books, 1986.
Leaman TL: Healing the Anxiety Diseases. Nueva York: Plenum Press, 1992.
Sheehan DV. The Anxiety Disease. Nueva York: Bantam Books, 1986.
Weekes C. Hope and Help for Your Nerves. Nueva York: Hawthorne Books, Inc., 1969.
Wilson RR. Don´t Panic: Taking Control of Anxiety Attacks. Nueva York: Perennial Library (división de Harper and Row), 1986.
25 septiembre 2006
Proteína cerebral relacionada con la ansiedad y los problemas con la bebida
"En las personas, el alcoholismo se relaciona de manera muy intensa con los trastornos de ansiedad. Además, está bien establecido que niveles altos de ansiedad promueven el consumo de alcohol y también tienen una función crucial en la recaída en el consumo del alcohol".
"Nuestro estudio sugiere que hay un mecanismo neuroquímico molecular en la amígdala que podría ser responsable de la asociación entre los niveles altos de ansiedad y una conducta de consumo alcohólico excesivo", afirma Pandey, cuyo equipo publicó su hallazgo en la edición del Journal of Neuroscience.
En su estudio, los investigadores redujeron la expresión de una proteína llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC) en tres áreas de la amígdala, el área del cerebro relacionada con la emoción y el miedo.
Menores niveles de FNDC en las áreas central y media de la amígdala resultaron en un aumento tanto de la ansiedad como del consumo de alcohol en las ratas.
Cuando se usaron inyecciones de FNDC para restaurar los niveles de la proteína a la normalidad, la ansiedad y el consumo de alcohol de las ratas disminuyeron, apunta el estudio.
Los niveles menores del FNDC en la tercera área, la amígdala basolateral, no tuvieron efecto sobre las ratas.
El FNDC juega un importante papel en el crecimiento y mantenimiento de las neuronas. Estudios anteriores con seres humanos han sugerido que una variación en el gen del FNDC podría estar relacionada con trastornos de ansiedad y alcoholismo.
Los investigadores afirman que el hallazgo podría ayudar en el desarrollo de nuevos medicamentos para tratar o prevenir la ansiedad y el alcoholismo.
22 septiembre 2006
Los pacientes con fibromialgia tienen siete veces mayor riesgo de padecer trastornos de ansiedad
Este trabajo, publicado en “Journal of Clinical Psychiatry”, se basó en la comparación de familias con miembros afectados de fibromialgia o de artritis reumatoide, para un total de 108 adultos con fibromialgia –casi todos mujeres- y 228 sin fibromialgia. Los resultados mostraron que, de promedio, los pacientes con fibromialgia tenían tres veces mayor riesgo de depresión, siete veces de trastorno de ansiedad, de dos a tres veces de trastornos de la alimentación y de abuso de sustancias, así como mucho mayor riesgo de trastorno bipolar.
Los autores sugieren que puede existir una “vulnerabilidad compartida” de determinados pacientes a ambos tipos de patología, sea por cuestiones genéticas o ambientales, como el estrés crónico.
21 septiembre 2006
Autogénesis de la ansiedad
Ese ámbito de lo real no es otro que el de lo posible, lo factible. Entonces, tan pronto como un ser humano- a través de diversos mecanismos mentales, que no van más allá de su pensamiento y de su fantasía - intenta escapar de esa realidad posible, que no es otra cosa que su actuación, percepción y vivencia del "aquí" y el "ahora", estará perdiendo, sea o no consciente de ello, el contracto con la realidad. Estará comenzando a operar, de forma exclusiva, con su imaginación, con sus fantasías, con sus pensamientos, guiados todos ellos, por regla general, por el miedo, el deseo, la culpa y, por encima de todos estos sentimientos a cual más neurótico, por la necesidad de controlar la realidad en un momento imposible.
La persona está huyendo, se está alejando peligrosamente hacia mundos imaginarios con el ansia de manipular y modificar la realidad a su antojo.
La dirección que suelen tomar esas fantasías, presuntamente manejadoras de la realidad ( y digo presuntas porque tan control jamás se da de hecho, sino única y exclusivamente en el ámbito de lo ilusorio), puede ser, las más de las veces, de alguno de estos cuatro tipos que paso a describir a continuación:
1. La persona intenta con su mente adelantarse en el tiempo y situarse en una fecha y situación posteriores al momento y lugar en el que vive en ese instante. Su intención es, generalmente, la de evitar un peligro potencial, conseguir algo que considera un bien, etc. Lo cierto es que tal meta es de todo punto imposible: no se puede estar en Madrid, en la casa propia, el 2 de febrero a las 5:00 p.m. sentado en un sillón y, al mismo tiempo, pongamos por caso, estar evitando que un hijo pequeño, que juega en torno nuestro, sea mayor, lo llamen a filas, sea enviado por el ejército a otro país con un conflicto bélico y reciba el impacto de un obús.
Una persona que en su mente esté generando una fantasía similar a la del ejemplo que acabo de citar, indefectiblemente experimentará ansiedad; quizás incluso llegue a sentir en su propio cuerpo, ese correlato físico de la ansiedad que es la angustia.
¿Podemos decir que esa persona que experimenta tal angustia sea una persona enferma? Es obvio que la respuesta sería unánime: no. Lo único que ha ocurrido es que dicha persona se ha salido con su mente de esa única realidad posible que es vivir su momento presente y ha intentado manipular, de forma estéril por otra parte, un posible futuro. Por tanto, no tiene sentido hablar de patología ansiosa ni ningún otro cuadro o etiqueta psicopatológica, pues la ansiedad que ha experimentado es simplemente eso: una ansiedad- señal, que como decíamos, genera su propio organismo, para que sea consciente de lo ilusorio de su propósito y rectifique cuanto antes reingresando de nuevo en el ámbito de lo real.
2. La persona, también con su mente como todo utillaje, se sale de su realidad, de la realidad, y comienza, inconscientemente, a compararse con un modelo de lo que cree que tiene que ser, modelo habitualmente generado por sus padres, por sus educadores y por la influencia del entorno, y que, al final, ha llegado a hacer suyo, (bien sea un modelo en el plano físico, estético, moral, profesional, afectivo, etc.). Por un momento, está intentando también otro imposible: ser quien no es. Podrá fantasear durante minutos, horas y hasta días, pero todo ese proceso sobreideacional no se convertirá, ni por su duración ni por su contenido, en algo real. Y, de nuevo, su naturaleza generará la ansiedad-señal para recordarle que no puede ser otro, en esos momentos, que el que es.
3. La persona, en esta ocasión, fantasea con ser recompensado con un valioso trofeo por su sensacional actuación en un campeonato internacional de patinaje artístico. Los aplausos son atronadores. Los latidos de su corazón se aceleran de la emoción y de la satisfacción de haber conseguido su meta más anhelada. Inmediatamente, esas sensaciones se convierten en una intensificación galopante de los latidos de su corazón, en una enorme dificultad para respirar y en una sensación de poder desplomarse, o incluso morir, de un momento a otro. La persona de nuestro ejemplo vive, desde hace muchos años, sentada en una silla de ruedas.
De nuevo estaríamos ante alguien que huye de la realidad e intenta lo imposible. No se trata de que una persona, sea cual fuere su estado de invalidez o de salud, no tenga legítimo derecho a tener aspiraciones y metas, de todo tipo y de todo tamaño. Lo que le estará recordando la ansiedad-señal será que, justamente esa meta que estaba soñando, y quizás algo más que soñar, se estaba "exigiendo", era algo absolutamente imposible. Que, para él, como para tantos otros, queda fuera del alcance de su realidad.
4. Un último caso de ansiedad-señal, generada, como en todos los otros ejemplos, por el propio individuo, esta vez en el sentido inverso al que exponíamos en el primer caso. La persona, aquí se limita a recordar. Recuerda con tal intensidad que llega a perder la consciencia de que simplemente está recordando. De repente, siente un extraordinario agotamiento y un entumecimiento de su musculatura, especialmente de cintura para abajo. Se ve avanzando en una larguísima playa mediterránea. En un descuido, su hijo de cinco años, que jugaba tranquilamente en la arena, con su cubo y su pala, ha cambiado de actividad y ha decidido meterse en el mar, - que en un principio cubría sólo sus tobillos - para pasar a estar, en un escaso espacio de tiempo, cubierto literalmente por el agua. El niño se ahoga. Su padre intenta lo imposible. El corazón parece salírsele por la boca. Un ruido cualquiera, el timbre de la puerta o el sonido del teléfono, le devolverán de nuevo al "aquí" y "ahora". Ha estado confundiendo el presente con el pasado, lo que sucede con lo que sucedió. Ha querido, con su mente, con su fantasía, rescatar y librar de la muerte a un hijo que, por desgracia, perdió hace muchos años en unas funestas vacaciones.
De nuevo la persona ha huido, se ha salido del presente, con la ilusoria pretensión de modificar un error de su pasado. Esfuerzo de todo punto inútil. Esa crisis de ansiedad, esa angustia, le están indicando la imposibilidad absoluta de actuar en un tiempo que ya no existe. Esa y no otra es la función de la ansiedad.
Conclusión: Todo esfuerzo dirigido a la consecución de un objeto imposible sólo puede generar ansiedad, como aviso inicial, o una tremenda frustración existencial y un proceso crónico de ansiedad y angustia, si el individuo no se percata de dicha imposibilidad, persiste en su irreal empeño, y no se centra, en suma, en lo que le es factible.
¿Ansiedad Normal y Patológica?
Todos los ejemplos expuestos más arriba lo serían, por tanto, de ansiedad normal. Una ansiedad también normal - y esto ya ha sido suficientemente estudiado desde hace bastantes años - es aquella que todos los seres humanos necesitamos en una dosis moderada, y que nos resulta imprescindible para experimentar la motivación, el estímulo imprescindible para la acción. Sin ella, el individuo caería en un estado de postración y pasividad cuasi absolutos, que más bien pronto que tarde le conduciría inexorablemente a la muerte.
Pero ¿ y la ansiedad que acompaña a todos los procesos neuróticos, a las obsesiones y fobias, a las histerias y a la angustia, a la depresión y las somatizaciones, a los trastornos y disfunciones sexuales? Esa será la patológica ¿no?
Pues la opinión del Dr. V. Rodríguez es que no. Su opinión es que en todos y cada uno de esos procesos, tan bien clasificados y etiquetados, el tema de fondo viene a ser el mismo: el "enfermo", de mil y una maneras diferentes, se está empeñando en no ser él mismo, se está empeñando en ser como le gustaría ser, en ser como le dijeron que tenía que ser... Se está empeñando en ser, en definitiva, como cualquiera menos como él mismo. Y es ese descuido en el ser uno mismo, esa imposibilidad de asumirse tal y como uno es, y emplear todas las energías en metas imposibles y batallas perdidas lo que conduce a eso que se ha venido en llamar: ENFERMEDAD MENTAL.
El Dr. Valentín Pablo Rodríguez Fernández es Psicólogo Clínico, Sexólogo y Psicoanalista. Miembro Psicoterapeuta de la “Sociedad Española de Medicina Psicosomática y Psicología Médica” y de la “Sociedad Española de Psicología”. Psicoterapeuta acreditado por la "Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas" (F.E.A.P.) Miembro de la "Sociedad Madrileña de Sexología" (World Association for Sexology). Miembro de la "Sección de Psicología Clínica y de la Salud" del Colegio Oficial de Psicólogos. Miembro de la "Asociación Iberoamericana de Webmasters de la Sanidad"(AIWS). Miembro de la "Sociedad Iberolatinoamericana de Salud Mental en Internet"(SISMI).
20 septiembre 2006
Trastornos por ansiedad generalizada
19 septiembre 2006
Trastorno de Pánico
18 septiembre 2006
¿Podemos saber si tenemos ansiedad con un test?
04 septiembre 2006
Riesgo de desarrollar enfermedad maníaco depresiva
La enfermedad maníaco depresiva, forma parte del grupo de enfermedades psiquiátricas, en las que se presenta un trastorno severo del estado de ánimo en forma recurrente, manifestado por estados cambiantes de depresión y ansiedad, pero también ciclos de euforia y excitación.
La frecuencia en la presentación de la enfermedad maníaco depresiva, en pacientes a quienes inicialmente se les diagnostica depresión, ha sido poco estudiada dentro de los desórdenes psiquiátricos. Se estima que la posibilidad de que una depresión progrese a manía, es de 5% a 10%; sin embargo se conocen reportes con cifras muy diferentes, en los cuales el porcentaje de pacientes con depresión repetitiva que progresan a manía, es mucho mayor.
Queriendo saber más acerca de la relación de estas dos enfermedades, se llevó a cabo un estudio multicéntrico prospectivo, con seguimiento a 15 años, de 74 pacientes con edad promedio de 23 años.
El estudio se centró en tres aspectos principales: primero, saber cual es el riesgo que tiene un paciente que ha sido hospitalizado por depresión repetitiva, de desarrollar en 15 años manía ó hipomanía. Segundo, cual puede ser la característica clínica asociada con el desarrollo de trastorno depresivo ó enfermedad bipolar. Por último, esclarecer la relación del uso de antidepresivos con la conversión de depresión repetitiva a enfermedad maníaco depresiva.
Se encontró que durante el tiempo del estudio, 14 pacientes presentaron al menos un episodio maníaco agudo y 19 presentaron uno ó más crisis maníacos leves. Los criterios significan que 33 pacientes desarrollaron manía o hipomanía durante el seguimiento.
No se encontró relación significativa entre el uso de antidepresivos y cuadros de manía después de haberse diagnosticado depresión repetitiva. Tampoco se encontró influencia de otros factores como sexo, edad, antecedente familiar de enfermedad maníaco depresiva, enfermedades del afecto ó consumo de drogas estimulantes del sistema nervioso central.
Los autores concluyeron que adolescentes y adultos jóvenes con diagnóstico de depresión repetitiva tiene un gran riesgo aumentado desarrollar enfermedad maníaco depresiva en los 15 años siguientes al diagnóstico de depresión, por lo cual requieren vigilancia cercana.Revista Latinoamericana Virtual de Psiquiatría, Neurología y Neurociencias
Síndrome de intestino irritable
Los trastornos del aparato digestivo ocurren con mucha frecuencia; es común escuchar: me tome unos tragos anoche y amanecí con diarrea o tengo varios días sin ir al baño pero eso es todo el tiempo, ya me acostumbré, vivo constantemente con unos retorcijones de tripas, ya me dieron a tomar algo que le prestó a mi hermano y no dejó de hacer.
Generalmente nos automedicamos y nos desesperamos porque el cuadro no mejora, estamos tirando piedras con los ojos vendados. Los trastornos gastrointestinales son muy variados y de múltiples causas y uno de los más frecuentes es el que se conoce como Colon Irritable, término con el que particularmente no estoy de acuerdo, porque su sintomatología y los trastornos de la motilidad no se limitan exclusivamente al colon, abarca a todo el tracto gastrointestinal, por lo que prefiero utilizar un término más amplio: Síndrome de Intestino Irritable.
¿Qué es el síndrome de intestino irritable?
Como todo síndrome, es un conjunto de signos y síntomas, alteraciones crónicas que involucran a todo el tubo digestivo pero que sus manifestaciones más evidentes son a nivel del colon, con alta frecuencia en adultos y con predominancia en sexo femenino; afecta aproximadamente al 22% de la población y parece deberse principalmente a factores psicosociales e incluso a determinado perfil psicológico de personalidad con tendencia al estrés.
Si bien es cierto que todas las personas con diagnóstico de Intestino Irritable sufren o están sometidas a distintos niveles de estrés y/o a determinados alimentos, no todas las personas con estrés presentan esta enfermedad, por lo cual pareciera existir un intestino más susceptible a la acción del estrés y determinados alimentos que otros. El cuadro clínico del Intestino Irritable está formado por dolor abdominal, estreñimiento, diarrea o alternancia entre estreñimiento y diarrea, meteorismo o flatulencia por la gran producción de gases en el intestino que puede llevar a una distensión del abdomen, relacionado con el estrés, ansiedad, depresión. Sin que se demuestre una alteración anatómica o metabólica.
Causas
No hay una causa específica de este trastorno, se produce por la interacción de un conjunto de circunstancias, siendo las más importantes el estrés y determinados alimentos. La persona que sufre de Intestino Irritable, por lo general conoce que el consumo de ciertos alimentos empeora su cuadro, lo cual podría explicarse por una particular intolerancia en grado variable, siendo más frecuente al trigo, productos lácteos, café, cafeína, chocolates, alimentos ricos en grasas, refinados, frutas confitadas, sopas de sobre, alcohol y bebidas gaseosas.
El estrés puede afectar a cada persona de manera muy diferente, alguna con taquicardia, ansiedad, pánico, dolores de cuello y espalda, etc. Pero en las personas con intestino irritable pareciera ser que el intestino es el órgano de choque de las emociones debido a su mayor sensibilidad, respondiendo en forma exagerada a estímulos que a otras personas no les produciría ninguna alteración. No olvidemos que la motilidad intestinal está controlada por los nervios y las hormonas.
Sin embargo para el diagnóstico de Intestino Irritable se deben descartar todas las alteraciones morfológicas y metabólicas que pudieran estar causando los síntomas.
Consejos útiles si sufre de Intestino Irritable
Si ha tenido un diagnóstico médico de Intestino Irritable y presenta estreñimiento, diarrea leve o alternancias de estreñimiento y diarrea, debe aumentar el consumo de fibras mediante la ingesta de alimentos ricos en fibras y a los cuales no tengas intolerancia, como pan integral, frutas con piel, verduras, salvado o afrecho de trigo mezclado con líquidos o los alimentos; es importante que determine qué alimentos se relacionan con la aparición del cuadro, es aconsejable no masticar chicles, ni ingerir bebidas gaseosas ni alcohólicas porque pueden agravar los síntomas; debe elaborar una dieta baja en grasa, evitar las comidas copiosas, es preferible que coma menos pero con más frecuencia, comiendo despacio y masticando bien los alimentos. Aumente la ingesta de agua sobre todo si predomina el estreñimiento. Practique un régimen regular de ejercicios, trate en lo posible de manejar adecuadamente el estrés si le es imposible evitar las situaciones estresantes; practique ejercicios de relajación, la meditación y el yoga pueden serle útiles.
Carlos BasantaCorreo del Caroní