Anuncio

26 octubre 2006

Las 38 flores de Bach

NOMBRE EN INGLÉS
NOMBRE EN CASTELLANO
GRUPO EMOCIONAL AL QUE PERTENECEN
DESCRIPCIÓN DEL ESTADO EMOCIONAL

MIMULUS
Mímulo
Miedo
Miedo a cosas conocidas
ROCK ROSE
Heliantemo
Miedo
Terror, pánico
ASPEN
Álamo temblón
Miedo
Temores y preocupaciones de origen desconocido
CHERRY PLUM
Cerasifera
Miedo
Miedo a perder la razón
RED CHESTNUT
Castaño rojo
Miedo
Miedo por los demás, anticipando posibles desgracias
CERATO
Ceratostigma
Incertidumbre
Busca consejo y confirmación en los demás
SCLERANTHUS
Scleranthus
Incertidumbre
Dificultad para escoger o decidirse
GENTIAN
Genciana
Incertidumbre
Desaliento y desánimo fáciles
GORSE
Aulaga
Incertidumbre
Falta de esperanza
WILD OAT
Avena silvestre
Incertidumbre
Incertidumbre con respecto al camino a seguir en la vida
HORNBEAM
Hojarazo
Incertidumbre
Agotamiento mental, pereza, sentimiento del "lunes por la mañana"
OLIVE
Olivo
Falta de interés en las circunstancias presentes
Totalmente exhausto, falta de energía
CLEMATIS
Clemátide
Falta de interés en las circunstancias presentes
Soñador, siempre a la espera de tiempos mejores, huida a un mundo propio
HONEYSUCKLE
Madreselva
Falta de interés en las circunstancias presentes
Vivir en el pasado
WHITE CHESTNUT
Castaño blanco
Falta de interés en las circunstancias presentes
Pensamientos repetitivos que no se pueden alejar
CHESTNUT BUD
Brote de castaño
Falta de interés en las circunstancias presentes
Incapacidad de aprender de los errores del pasado
MUSTARD
Mostaza
Falta de interés en las circunstancias presentes
Profunda tristeza sin causa conocida
WILD ROSE
Rosa silvestre
Falta de interés en las circunstancias presentes
Resignación, apatía
IMPATIENS
Impaciencia
Soledad
Impaciencia, irritabilidad por el ritmo
HEATHER
Brezo
Soledad
Locuacidad, no escuchar, preocupación excesiva por sí mismo
WATER VIOLET
Violeta de agua
Soledad
Distante, no implicación, necesidad de soledad
WALNUT
Nogal
Hipersensibilidad a las influencias e ideas externas
Protección en el cambio y ante las influencias externas
AGRIMONY
Agrimonia
Hipersensibilidad a las influencias e ideas externas
Tormento mental bajo un semblante alegre
CENTAURY
Centaura
Hipersensibilidad a las influencias e ideas externas
Sumisión, debilidad
HOLLY
Acebo
Hipersensibilidad a las influencias e ideas externas
Odio, envidia, celos, desconfianza, dolor emocional sin causa aparentemente suficiente
WILLOW
Sauce
Desaliento o desesperación
Rencor, amargura
LARCH
Alerce
Desaliento o desesperación
Falta de confianza en uno mismo
PINE
Pino
Desaliento o desesperación
Autorreproches, culpabilidad
CRAB APPLE
Manzano silvestre
Desaliento o desesperación
Sensación de suciedad, no aceptarse a uno mismo
ELM
Olmo
Desaliento o desesperación
Abrumado por las responsabilidades
OAK
Roble
Desaliento o desesperación
Agotado pero no pierde la esperanza
STAR OF BETHLEHEM
Leche de gallina
Desaliento o desesperación
Efectos después de un shock, profundo disgusto
SWEET CHESTNUT
Castaño dulce
Desaliento o desesperación
Angustia mental extrema
CHICORY
Achicoria
Preocupación excesiva por el bienestar de los demás
Egoismo, posesividad, cuidar en exceso de los allegados
VERVAIN
Verbena
Preocupación excesiva por el bienestar de los demás
Exceso de entusiasmo
VINE
Vid
Preocupación excesiva por el bienestar de los demás
Dominio, inflexibilidad
BEECH
Haya
Preocupación excesiva por el bienestar de los demás
Intolerancia, irritabilidad por la forma y el fondo
ROCK WATER
Agua de roca
Preocupación excesiva por el bienestar de los demás
Autorepresión, negarse a si mismo, voluntad de ser tomado como ejemplo
RESCUE REMEDY
Remedio de urgencia
Único compuesto realizado por el Dr. Bach

Situaciones de urgencia, gran nerviosismo, desmayos, malas noticias

25 octubre 2006

La ansiedad asociada con migrañas y artritis puede llevar a discapacidad

Los trastornos de ansiedad parecen estar relacionados con varias enfermedades físicas, como los trastornos del tiroides, enfermedades respiratorias, artritis y migrañas, según un estudio de la Universidad de Manitota en Winnipeg (Canadá) que se publica en la revista 'Archives of Internal Medicine'. Estas asociaciones podrían elevar el riesgo de discapacidad y afectar de forma negativa a la calidad de vida. Los expertos explican que a pesar de que la depresión se asocia desde hace bastante tiempo a trastornos clínicos, la conexión con los trastornos de la ansiedad es más reciente. Estos trastornos incluyen el pánico, la agorafobia, la fobia social y el trastorno obsesivo-compulsivo. Las investigaciones han descubierto que aquellos con ansiedad fóbica podrían ser más propensos a sufrir ataques cardiacos, y las tasas de trastornos de ansiedad son superiores de las esperadas en pacientes con enfermedad de tiroides, cáncer, hipertensión y otros problemas clínicos. Los científicos exploraron estas conexiones en 4.181 adultos que participaban en un estudio alemán realizado entre 1997 y 1.999. La investigación evaluó si los participantes tenían alguna enfermedad física a través de un cuestionario sobre 44 problemas específicos, una entrevista médica con un especialista de atención primaria, medidas de presión sanguínea y muestras de sangre y orina. Las entrevistas psiquiátricas fueron realizadas por un psicólogo o especialista clínico, que utilizaron los criterios clínicos oficiales en la materia para la detección de los trastornos de ansiedad (DSM-IV).

22 octubre 2006

Famosos con ansiedades

He aquí una lista de gente famosa que sufren o sufrían ansiedad, ataques de pánico, depresión o agorafobia. Como se puede ver, a los famosos también les afectan...
Charles Darwin (1809-1882). Aunque el naturalista inglés lo desconocía, hoy diríamos que padecía pánico con agorafobia.
Emily Dickinson (1830-1886). Aunque nunca se haya dicho respecto a ella que padecía alguno de estos trastornos, vivió encerrada en su propia casa durante más de 30 años.
Edvard Munch(1863-1944). Pintor expresionista noruego, aquejado de una permanente ansiedad.
Juan Ramón Jiménez(1881-1958). Además de sufrir depresiones en varios momentos de su vida, se vio aquejado de claustrofobia y otros trastornos fóbicos.
Jorge Luis Borges(1899-1986). El conocido escritor argentino estaba aquejado de una timidez enfermiza que consiguió superar.
Howard R. Hughes(1905-1976). Productor, aviador y famoso multimillonario estadounidense, aquejado de un enfermizo trastorno obsesivo-compulsivo.
Isaac Asimov (1920-1992). Escritor estadounidense, de origen ruso, aquejado de varias fobias específicas: miedo a las alturas, miedo a las agujas, gusto por los lugares cerrados.
Janet Frame (1924- ). Escritora neozelandesa, aquejada de fobia social, que dio a conocer su caso al escribir su autobiografía.
Marilyn Monroe (1926-1962). Actriz y sex-symbol de los 50, aquejada de una permanente depresión crónica.
Woody Allen (1935- ). Conocido cineasta estadounidense, aquejado, como es bien conocido, de ansiedad y claustrofobia.
Juan José Millás(1946- ). Escritor español aquejado de una curiosa fobia a la escritura, con ataques de pánico incluidos.
Elfriede Jelinek (1946- ). Escritora austríaca, premio Nobel de Literatura 2004, aquejada de fobia social, según ella misma reconoce.
Kim Basinger (1953- ). Aunque no lo parezca, la famosa actriz estadounidense se vio aquejada de niña de timidez y en la edad adulta de agorafobia y pánico.
Lars Von Triers (1956- ). Director de cine danés, aquejado de agorafobia, claustrofobia y varios problemas más.
Jay Mohr (1970- ). Famoso actor y humorista estadounidense, aquejado de ataques de pánico.
Joaquín Sabina .-Cantautor que padece de depresión y agorafobia. Su album "alivio de luto" está dedicado a la gente con estos trastornos, sobretodo la canción "Nube Negra".

18 octubre 2006

Expertos psiquiatras advierten de que hay más enfermos mentales "infradiagnosticados que diagnosticados"

El presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, José Giner, advierte de la existencia de más enfermos mentales "infradiagnosticados que diagnosticados", un extremo que achaca, fundamentalmente, "a que muchos de ellos sufren cuadros depresivos o de ansiedad, que se suelen considerar hoy día como algo normal".
En rueda de prensa en Sevilla (España) para informar del X Congreso Nacional de Psiquiatría, al que asisten unos 2.000 especialistas del ramo, Giner precisa que la prevalencia de las enfermedades mentales difiere "según la gravedad" de las mismas, así como "del componente genético y de los acontecimientos vitales que rodeen al enfermo".
Así, explica que, "mientras que los trastornos menos grave --de tipo depresivo o por cuadros de ansiedad- afectan a entre el 10 y el 15 por ciento de la población, la esquizofrenia o los trastornos bipolares suponen el 1 por ciento" del total de enfermos mentales.
Con todo, el vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica y catedrático de la especialidad por la Universidad de Oviedo, Julio Bobes, destaca que en estas patologías mentales más graves "también se detectan casos de infradiagnosticados precisamente porque estas personas no son conscientes de su patología y no acuden a los servicios sanitarios".
En cuanto al aumento de recursos sanitarios destinados al tratamiento de estas patologías, ambos expertos coinciden en afirmar que "pese a que han aumentado tras la reforma psiquiátrica --emprendida hace más de 20 años--, los servicios que se han desarrollado están saturados".
Por escalones de atención sanitaria, reconocen que por las consultas de los profesionales de los servicios de atención primaria pasan "el 20 por ciento del total de todos los trastornos mentales", si bien concretan que "en su mayoría corresponden a cuadros depresivos y de ansiedad". Por contra, sostienen que los casos más graves pasan por los servicios especializados.
De otro lado, afirman que el desarrollo de nuevos fármacos son mucho más "tolerables" por los enfermos que los tradicionales, algo, añaden, "que nos está permitiendo mejorar la adherencia terapéutica a los tratamientos en estos enfermos".
En cuanto al futuro de los avances genéticos, de los que se espera que puedan permitir la personalización de los tratamientos --lo que ya se está conociendo como fármacos y terapias a la carta--, Bobes reconoce que "aún estamos al comienzo", aunque alude a la existencia de determinados marcadores genéticos "que orienta acerca de si una persona tiene un mayor o menor grado de riesgo de padecer en un futuro una enfermedad mental".
Con todo, aclara que con la "vulnerabilidad genética" que pueda presentar un paciente "no basta, puesto que también depende del entorno y el contexto en el que se mueva la persona". No obstante, explica que en lo que sí ayudan estos marcadores genéticos "es a la farmacocinética y en saber qué medicamentos son mejores para el enfermo en términos, por ejemplo, de adherencia terapéutica".
De otro lado, se refiere a la necesidad de restringir aún más entre los jóvenes el acceso a determinadas sustancias adictivas, entre las que cita el consumo de alcohol, "ya que la percepción del riesgo por el consumo de alcohol es cada vez menor al no verlo como una sustancia adictiva", añade Bobes, quien lamenta que en la actualidad "los jóvenes no requieren hacer muchas 'piruetas' para acceder a estas y otras sustancias adictivas".

15 octubre 2006

La ansiedad generalizada afecta el doble a las mujeres que a los hombres

El Consenso Español sobre el Trastorno de la Ansiedad Generalizada, documento realizado por psiquiatras españoles concluye que un 20 por ciento de los españoles presentará algún tipo de trastorno de ansiedad a lo largo de su vida, siendo los de tipo generalizado los más prevalentes. Además, esta patología afecta –calculan los expertos- prácticamente a dos mujeres por cada hombre y se inicia antes de los 30 años. La ansiedad "así concebida afecta al 20 por ciento de la población en algún momento de su vida y provoca síntomas físicos y psicológicos que requieren de abordaje terapéutico", recoge el texto, elaborado con el fin de servir de herramienta "fundamental" en la práctica clínica diaria de psiquiatras y médicos de Atención Primaria en cuanto a identificación, diagnóstico y tratamiento del trastorno.
En cuanto al manejo de esta enfermedad en el primer nivel asistencial, Julio Bobes, jefe del Servicio de Psiquiatría del Área Sanitaria de Oviedo, explica que, desde el 16 de septiembre y en virtud del Real Decreto por el que se establece la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS), estos problemas tendrán que tratarse en el médico de familia.
Bobés concreta también que el médico de familia tendrá que abordar la detección, el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos adaptativos, por ansiedad y depresión, derivándose a los servicios de salud mental sólo en caso de quedar "superada la capacidad de resolución" del nivel de atención primaria.

11 octubre 2006

Ansiedad que padecen entre 5 y 10% de los usuarios adictos a la red

Internet es hoy en día un recurso invalorable de uso cotidiano. Pero para algunos, este uso ha pasado a niveles peligrosos: Se estima que entre el cinco y el diez por ciento de sus usuarios padecen de “Trastorno Adictivo a Internet”, o sea una relación enfermiza con la utilización de la Red. Kimberly Young, profesora de la Universidad de Pittsburg y creadora del Center for OnLine Addiction, define este problema como “un deterioro en el control de su uso que se manifiesta en un conjunto de síntomas cognitivos, conductuales y fisiológicos y que genera una distorsión de los objetivos personales, familiares o profesionales”.
Se puede reconocer la adicción cuando el estar conectado perjudica otras áreas de la vida diaria, por ejemplo: se desatienden labores del hogar, surgen conflictos con la pareja o la familia, baja el desempeño en los estudios, se ve perjudicada la productividad en el trabajo, se pierden las horas de sueño necesarias o se abandonan actividades sociales o recreativas que solían disfrutarse. Para algunos, la web se transformó en una forma de evadir los problemas de la vida real, ya sea generando relaciones virtuales en chats, recreando personajes en juegos de rol o tan sólo matando el tiempo. Se llega a un punto en que la existencia cotidiana se percibe como aburrida o poco satisfactoria sin los estímulos que proporciona Internet. Esto llevaría a generar sensaciones de ansiedad o de depresión cuando no se está conectado, o bien de irritación cuando otras personas interrumpen la sesión de navegación.
Quienes sufren este trastorno a menudo pierden noción del tiempo que pasan navegando, e incluso cuando saben que es demasiado siempre encuentran una excusa para pasar “sólo unos minutitos más” antes de apagar la computadora.
Esta imposibilidad de desconectarse muchas veces conduce a una dificultad de cumplir a horario con los compromisos, y cuando otros hacen notar el problema se tiende a ocultar el tiempo que se ha pasado navegando. Sin embargo, es necesario aclarar que la adicción no está relacionada solamente con la cantidad de horas online. Por ejemplo, hay profesiones que requieren gran cantidad de tiempo diario frente a una computadora o en Internet, sin que sean casos patológicos. Sí debe prestarse atención cuando el uso de la red ocasiona cambios en la construcción de vínculos con el entorno e incluso deteriora la salud.
Categorías. Dentro del Trastorno Adictivo a Internet pueden delinearse cinco subtipos: adicción cybersexual, relacionada con la pornografía online y los chats eróticos; adicción a cyber relaciones, cuando los amigos online se vuelven más importantes que las relaciones cara a cara, lo que puede derivar incluso a ruptura marital o problemas familiares; compulsiones como jugar, apostar en línea o realizar compras que llevan a perder grandes montos de dinero; sobrecarga de información, cuando se pasan excesivos períodos de tiempo navegando y buscando datos, lo que representa una tendencia obsesiva compulsiva; adicción a la computadora, no unida a actividades online (por ejemplo, con juegos de PC). Como otras adicciones, también puede presentarse síndrome de abstinencia cuando se discontinúa el uso. Suele demostrarse con ansiedad, pensamientos recurrentes o sueños sobre Internet, movimientos involuntarios similares a los que se efectúan en el teclado, y por supuesto, la necesidad de volver a navegar para aliviar estos síntomas.
Un test en Internet puede funcionar como primer diagnóstico de este trastorno. Puede encontrarse en eutimia.com/tests/iad.htm. Aunque desde ya, quienes sientan que el uso de la red interfiere con su vida deben buscar la solución fuera de la misma, en la consulta con un psicólogo.
¿Cómo saber si se es adicto a Internet? Estas preguntas desenmascaran algunos signos de alarma:
¿Se siente preocupado por cuestiones relativas a Internet (piensa sobre la actividad online anterior o anticipa la sesión en línea futura)?
¿Siente necesidad de incrementar el uso de Internet cada vez que se conecta para lograr conseguir satisfacción?
¿Ha hecho esfuerzos repetidos e infructuosos para controlar, reducir, o frenar el uso de Internet?
¿Se sintió inquieto, malhumorado, deprimido, o irritable cuando ha intentado reducir o detener el uso de Internet?
¿Se queda conectado más tiempo del que originalmente tenía intención?
¿Puso en riesgo alguna relación personal significativa, trabajo, educación u oportunidades en su carrera debido al uso de Internet?
¿Ha mentido a su familia, terapeuta u otros para ocultar la magnitud de su involucramiento con Internet?
¿Usa Internet como una manera de escapar de los problemas o de aliviar ciertos estados de ánimo displacenteros (por ejemplo, sentimientos de impotencia, culpa, ansiedad, depresión)?
Si responde “sí” a cinco a más de estas preguntas, usted puede estar sufriendo de una adicción a Internet y debería consultar el tema con un profesional. (Teléfono de ayuda en BCN, España: 934301290).

10 octubre 2006

Trastorno del comprador compulsivo

Uno de cada 20 adultos encuentra que no tiene la fuerza de voluntad para dejar de comprar artículos que ni siquiera quiere o necesita. Y los hombres son igual de propensos que las mujeres a sufrir el trastorno de "compra compulsiva", de acuerdo con la encuesta más grande de su tipo realizada hasta ahora. "Esa fue la mayor sorpresa, que los hombres adoptan este comportamiento casi tan frecuentemente como las mujeres", dice el Dr. Lorrin Koran, profesor emérito de psiquiatría de la Universidad de Stanford.
Señala que los hallazgos contradicen la creencia convencional de que la compra compulsiva es un "trastorno de la mujer". Esa impresión se debe a que las mujeres constituyen generalmente la gran mayoría de los voluntarios que participan en estudios para analizar el trastorno.
Sin embargo, Koran destaca que es probable que los hombres que tienen obsesión por compras sean más renuentes que las mujeres a admitir que tienen un problema. "Por lo general, los hombres buscan atención psiquiátrica con menos frecuencia que las mujeres", apunta. "No es cosa de hombres pedir ayuda". El estudio, que aparece en la edición de octubre del American Journal of Psychiatry, también halló que la compra compulsiva empieza a menudo en la adolescencia o al comienzo de la veintena, además de que está relacionada con un menor ingreso. De acuerdo con Koran, la compra compulsiva es más que un despilfarro ocasional con arrepentimiento posterior. Más bien, el ansia por comprar se convierte en algo constante y abrumador. Para la gran mayoría, el acto de echar un vistazo y comprar sustituye poco a poco el tiempo dedicado al trabajo, a la familia o a otras actividades. Para considerarse como un trastorno, "el comportamiento tiene que estar relacionado con una angustia marcada e interferir con el funcionamiento", dice Koran. El comprador compulsivo típico siente a menudo una sensación de euforia mientras compra, pero esa "subida del ánimo" da paso más tarde al remordimiento y a la ansiedad. "Es después de que una persona se da cuenta que ha gastado el dinero que no tenía y que discute con su pareja por tener tanta ropa en el armario que nunca se pone", señala Koran. "Ahí es cuando aparece el arrepentimiento". Las causas primigenias de la adicción a la compra aún no están claras. Pero la investigadora británica Helga Dittmar, catedrática de psicología de la Universidad de Sussex, dijo que dos factores, como la gran apreciación de lo material y una pobre autoestima, parecen ser factores de riesgo. En este escenario, comprar es visto como una forma de realización personal. "La gente compra todos esos artículos de consumo que simbolizan una parte de su yo ideal", explica Dittmar. Pero ¿qué tan prevalente es la compra compulsiva? Los cálculos anteriores, basados en pequeñas muestras, oscilaban entre el 2 y el 18 por ciento de la población. En este nuevo estudio, el equipo de Koran realizó una encuesta telefónica a nivel nacional a más de 2,500 adultos. Tras la recopilación de datos demográficos y de ingreso, los investigadores usaron un instrumento de evaluación estándar llamado Escala de compra compulsiva para determinar si una persona reunía los requisitos para tener el trastorno. Descubrieron que el 5.8 por ciento de los entrevistados, de hecho, sí traspasaba el umbral de compra compulsiva. Las tasas diferían un poco entre las mujeres (6 por ciento) y los hombres (5.5 por ciento). Los compradores compulsivos tendían a ser más jóvenes que las personas que no estaban afectadas por el trastorno y eran más probable que ganaran menos de $50,000 al año, halló el estudio. El hallazgo de que la compra compulsiva afecta tanto a los hombres como a las mujeres no tomó por sorpresa a Dittmar. Señala que los estudios británicos habían mostrado poca evidencia de una brecha entre los sexos, sobre todo entre la gente joven. Y anota que los estudios clínicos sobre el trastorno reclutaban participantes por lo general a través de revistas para mujeres y puntos de venta similares, algo que incrementaba la participación de las mujeres. Koran resalta que los hombres que compran de manera compulsiva tienden a adquirir artículos diferentes a los de las mujeres. "Los hombres tienden a comprar artículos de alta tecnología, cámaras CDs, libros, herramientas y aparatos", señala. "Las mujeres tienden a comprar ropa, joyas, maquillaje, artículos para el hogar, obras de arte". También "algunas sugerencias de la literatura de investigación indican que los hombres son más propensos a ser coleccionistas patológicos y a volverse adictos a las subastas", dice Dittmar. Cualquiera que sea el sexo, los compradores compulsivos no son más felices por gastar sin límites, señalaron los expertos. De hecho, muchos están muy endeudados, llenos de remordimiento y vergüenza en la medida que ocultan su adicción a familiares y amigos. Algunos estudios han relacionado la afección con un mayor riesgo de suicidio, destaca Koran. Es por ello que tanto Koran como Dittmar abogan por la inclusión formal del trastorno de compra compulsiva en el próximo Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, el manual estándar para el tratamiento psicológico y psiquiátrico en todo el mundo. Tomando como base las cifras del nuevo estudio, "la compra compulsiva es al menos tan prevalente como muchos otros trastornos clínicos", anota Dittmar. "Me parece que, al final, favoreceré su inclusión en el DSM, pues reconocerá y ayudará a incrementar la concienciación pública sobre la gravedad de la compra compulsiva". Agrega que, hasta ahora, "existía la tendencia a dar poca importancia a los "adictos a las compras". Es hora de acentuar las graves consecuencias psicológicas, sociales y financieras de comprar compulsivamente". Koran estuvo de acuerdo, al subrayar que sí existen tratamientos efectivos que comprenden antidepresivos y psicoterapia. Pero señala que los afectados deben primero dar un paso al frente. "Siempre es importante animar a la gente que tiene estos tipos de trastornos a buscar tratamiento", señala. "Hay cosas que podemos hacer para ayudar".

08 octubre 2006

La ansiedad, un trastorno muy frecuente

Insomnio y rigidez muscular, dos de los principales síntomas
La ansiedad es una respuesta natural ante un peligro inminente que tiene por objeto mantenernos en alerta para poder evitarlo. Pero en nuestra sociedad la ansiedad está asociada a uno de los trastornos psíquicos más frecuentes y está relacionada, la mayor parte de las veces, con el sistema de vida.
Y es que las condiciones de vida de la sociedad moderna y occidental se caracterizan por alentar a sus integrantes a competir constantemente, y a rendir al máximo no sólo en el trabajo sino en todos los aspectos de la vida. Pertenecer a una sociedad de consumo, donde los medios de comunicación inducen al individuo a adquirir constantemente cosas, implica una necesidad que únicamente es aliviada en el momento del reconocimiento breve de nuestra acción o en el acto de consumir.
Detonantes
Tal situación requiere, además, que permanezcamos alertas ante las nuevas situaciones que surjan a nuestro alrededor para poder superarlas, y a medida que uno adquiere mayores compromisos, las amenazas son mayores.
El estado anímico general de quienes viven en esta sociedad se ve afectado por lo general por sensaciones de vacío, soledad y falta de incentivos, y las grandes ciudades absorben la personalidad de los que la habitan.
Esta situación genera una sensación de insatisfacción que tiene sus propias consecuencias psicológicas, cuya patología más común es la ansiedad.
Síntomas
Los síntomas más comunes a la ansiedad son: taquicardias, sensación de ahogo, sensación de pérdida del conocimiento, transpiración, rigidez muscular, debilidad muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos.
Es bueno advertir que en estos casos también se recomienda a los pacientes someterse a un examen médico completo para descartar algunas insuficiencias coronarias que pueden presentar estos síntomas.