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26 junio 2008

Ese encantador psicópata (3ª parte)

Tercera y última parte


Habladores y Superficiales

Los psicópatas son por lo general volubles y fáciles verbalmente. Pueden ser conversadores divertidos y entretenidos, preparados siempre para una reacción rápida y son capaces de contar improbables pero convincentes historias. Pueden ser muy
efectivos en presentarse a ellos mismos y acostumbran a ser encantadores.
Uno de mis informes describe una entrevista que tuvo con un prisionero: "Me senté y
saqué mi bloc de notas y la primera cosa que me dijo fue que tenía unos ojos muy bonitos. De alguna forma se las arregló para introducir algunos cumplidos sobre mi apariencia durante la entrevista, por lo que al terminar me sentí inusualmente… bonita. Soy una persona realista, especialmente con mi trabajo y al salir no podía creer que yo había caído en una trampa como esa”.


Egocéntricos y Grandilocuentes

Los psicópatas tienen una visión de sí mismos exagerada y narcisista, seguros de su valía, viéndose a sí mismos como el centro del universo, justificándose en cuanto a sus reglas. “No es que no siga las leyes”, dice un sujeto. “Sigo las mias. Nunca infrinjo mis propias reglas”. Siguió luego describiendo esas reglas en términos de “busco ser el número uno”.
Los psicópatas alardean de tener objetivos específicos, aunque no buscan obtener las requeridas calificaciones, debido a su falta de interés en una educación formal.


Falta de remordimiento y sentimiento de culpa

Los psicópatas muestran una sorprendente falta de interés por las consecuencias y ansiedad que sus acciones puedan producir en los otros. Pueden aparentar una completa calma y ausencia de culpa, sin mostrar pena ya que para ellos no hay en absoluto motivo.
Su falta de remordimiento está asociada con una remarcable habilidad para racionalizar su comportamiento, eludiendo responsabilidad por sus acciones que pueden ocasionar traumas, enojo de familiares, amigos y otros. Tienen a menudo excusas para su comportamiento y en algunos casos niegan que con su proceder hayan producido ningún perjuicio para nadie.

Falta de empatía
Muchas de las características mostradas por los psicópatas están firmemente asociadas a una profunda falta de empatía e inhabilidad para construir un mapa mental y emocional y ansiosa de otra persona. Parecen completamente incapaces de “ponerse dentro de la piel” de otros, excepto en un sentido puramente intelectual.
Sienten una indiferencia total hacia los derechos de los demás, así como del sufrimiento de familiares y/o extraños. Si logran mantener contactos es únicamente debido a que ven a los miembros de la familia como posesiones. Una mujer permitió que su novio mantuviera contacto sexual con su hija de cinco años porque “me agota”. Ella no pudo entender por qué las autoridades le quitaron la custodia de la niña, dejándola al amparo de las instituciones.


Mentirosos y manipuladores

Con su encantadora sonrisa los psicópatas aparecen imperturbables ante la posibilidad—o incluso certeza—de que les pillarán. Cuando sucede, raramente se quedan perplejos o avergonzados—simplemente cambian sus historias o intentan cambiar los hechos para hacerlos consistentes con su mentira. El resultado es una serie de acontecimientos contradictorios que suelen confundir al que les está escuchando.


Necesitan bullicio a su alrededor

Los psicópatas necesitan vivir en un constante y excesivo alboroto—viven como en un torbellino y “al limite”. En muchos casos la acción significa romper con las reglas establecidas.
Muchos psicópatas dicen “cometer crímenes” para excitarse y sentir emociones. Cuando se les pregunta si lo hacen para divertirse, uno de ellos contestó: “Si, por supuesto. Pero lo que me excita más es pasearme por aeropuertos con drogas. ¡Dios, qué subidón!”
Ello es debido a una incapacidad para tolerar la rutina o la monotonía. Los psicópatas se aburren fácilmente y no les gusta realizar tareas que requieran actividades secundarias, repetitivas o que requieran intensa concentración durante largos periodos de tiempo.

Falta de responsabilidad
Obligaciones o compromisos no significan nada para el psicópata. Sus buenas intenciones “no volveré a mentirte”—son promesas escritas en el viento.
Sus ausencias en el trabajo son frecuentes y sus actuaciones erráticas con menosprecio de los recursos y política de la compañía considerables. Para el psicópata no existe el honor que implica el compromiso con las personas, organizaciones y principios.

Problemas de comportamiento en edades tempranas
La mayoría de psicópatas suelen mostrar graves problemas de comportamiento desde edades tempranas. Ello puede incluir mentiras, bromas pesadas, robos, incendios provocados, abuso de sustancias, vandalismo y/o sexualidad precoz. Debido a que muchos niños exhiben algunos de estos comportamientos en mayor o menor grado y en algún momento—especialmente los nacidos o criados en un entorno hostil o en familias desestructuradas—es importante enfatizar que la historia de esos comportamientos en el psicópata es mucho más amplia y severa que la mayoría incluso comparada con hermanos y amigos educados en ambientes similares.

Comportamiento adulto antisocial
Los psicópatas acostumbran a ver tanto las normas como las expectativas sociales como un inconveniente e impedimento irracional a su propia expresión del comportamiento. Hacen y siguen sus propias reglas, tanto de niños como de adultos.
Muchos de sus actos les llevan a cumplir condenas. Incluso dentro de la población reclusa, los psicópatas destacan por sus actividades ilegales y antisociales que suelen ser más variadas y frecuentes que el resto. Los psicópatas no tienen particular afinidad por un tipo de crimen en particular. Pero no todos los psicópatas terminan en prisión. Muchas de las cosas que hacen escapan de detección o persecución. Para ellos, el comportamiento antisocial puede consistir en prácticas de negocios cuestionables, abusos tanto a esposas como a hijos, etc. Otros suelen hacer cosas que aunque no sean legales, no son éticas o pueden causar daños a terceros.

Fuente: Psychology Today

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