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12 julio 2007

El insomnio crónico relacionado con la depresión y ansiedad

Para algunas personas, el insomnio crónico puede ser un signo de problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, según demuestra un nuevo estudio llevado a cabo entre más de 25.000 adultos en el país de Noruega, donde investigadores han hallado que aquellos con insomnio crónico son más propensos a sufrir depresión o trastornos de ansiedad. Asimismo, las personas que sufrían insomnio en la primera parte del estudio tenían más riesgo de tener un trastorno de ansiedad en la segunda parte, una década más tarde. Esto, según los autores, sugiere que el insomnio podría aumentar el riesgo de desarrollar problemas de ansiedad futuros o ser un signo de vulnerabilidad a sufrir síntomas de ansiedad.
Los problemas de sueño son frecuentes en las personas con depresión, ansiedad y otras alteraciones mentales. Pero se desconoce si el insomnio puede provocar depresión o ansiedad. Para estudiarlo, un equipo dirigido por el doctor Dag Neckelmann, de Haukeland University Hospital, en Bergen, Noruega, ha utilizado los datos de una encuesta sobre salud general a más de 25.130 adultos mayores de 20 años.
La primera entrevista se realizó entre los años 1984 y 1986, y la segunda entre 1995 y 1997. Los síntomas de ansiedad y depresión se midieron en la segunda parte de la encuesta mediante preguntas estándares para el diagnóstico de ambos trastornos.
En general, el equipo ha hallado que las personas con insomnio crónico en la primera etapa de la encuesta eran más propensas a tener síntomas del trastorno de ansiedad en la segunda etapa, como así también los que sufrían insomnio sólo en esa etapa. Esto sugiere que en algunas personas el insomnio podría indicar la presencia de un trastorno de ansiedad o ser un factor de riesgo de ansiedad futura, indica el equipo. Sin embargo, los investigadores no hallan evidencia de que el insomnio sea un factor de riesgo de depresión futura. En cambio, las personas con insomnio en la segunda etapa de la encuesta tenían alto riesgo de ya padecer depresión; esto indica que el insomnio y la depresión suelen coexistir.
Los resultados destacan la importancia de consultar al médico para tratar el insomnio crónico, como así también identificar los síntomas de depresión o trastorno de ansiedad. Según los autores, ambas condiciones se pueden tratar sin fármacos, es decir, con terapias como la cognitiva conductual.
De todos modos, mientras que este estudio sugiere que el insomnio sería un factor de riesgo del trastorno de ansiedad, se desconoce si tratarlo reduciría la posibilidad de desarrollar trastornos de ansiedad en el futuro.