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17 diciembre 2006

De cada tres personas que padecen fobias dos son mujeres

Taquicardia, sensación de ahogo, mareos, dolor de pecho, miedo intenso a morir y a vivir otra vez estos mismos episodios. Estos son los síntomas que sufre una persona durante una crisis de pánico con agorafobia (temor a alejarse de la propia casa). Un mal que al igual que el trastorno de ansiedad social (timidez extrema), la ansiedad generalizada (preocupación por todo) o el trastorno obsesivo compulsivo, afecta casi dos veces más a las mujeres que a los varones. Lo demuestra el paso de 3.150 pacientes entre el año 2000 y 2006 por las filiales de la Fundación Fobia Club —una organización que atiende a personas con trastornos fóbicos—.
De los registros se deduce que el 63 por ciento de los pacientes han sido mujeres; el resto, claro está, varones. "Esta problemática afecta más a las mujeres que a los hombres. Posiblemente porque las mujeres tienden a admitir más sus miedos", analiza el vicepresidente de la Fundación Fobia Club, Gustavo Bustamante.
Un artículo de junio de 2005 de la Revista de Psiquiatría y Salud Mental del hospital peruano Hermilio Valdizán señala que "hay evidencia de que los hombres soportan en exceso sus miedos en comparación con las mujeres" y que es posible que los hombres "sean más ansiosos en las situaciones sociales de lo que están dispuestos a admitir". El mismo artículo advierte que en las sociedades occidentales "con frecuencia se espera que la mujer sea socialmente más activa que el hombre" y que por lo mismo "el hombre puede ser capaz de evitar ciertas situaciones sociales más fácilmente que la mujer, sin ser hostigado por su ausencia y sin experimentar tanta presión social de los otros en su vida cotidiana".
Aunque la aparición de los síntomas fóbicos es tan vieja como la historia de las civilizaciones, el ritmo que impone la modernidad en las grandes ciudades, la presión de la competencia laboral y la exigencia que el consumo impone al interior de la vida familiar amplió la población de quienes sufren trastornos de ansiedad. En los últimos seis años las consultas en Fobia Club por trastornos de ansiedad generalizada aumentaron un 645 por ciento; aquellas por trastornos obsesivos compulsivos, un 193 por ciento, y las de fobias específicas, un 165 por ciento.
Tan antiguas son las fobias que las huellas de los síntomas de los trastornos de ansiedad pueden leerse en los discursos del político romano Marco Tulio Cicerón (106 a.C.-43 a.C.) o en la obra "Elogio de la locura" del pensador holandés Erasmo de Rotterdam (1467-1536). La más común de las fobias es el trastorno de pánico con agorafobia. La padeció el 31 por ciento de los pacientes de la muestra (entre 2000 y 2006). Un mal que, además, sufren las mujeres seis veces más que los varones.
Otro de los trastornos que acumula muchas consultas es el trastorno de ansiedad social (27 por ciento). "Es la timidez extrema. Son pacientes que lo pasan muy mal porque no pueden mirar a las personas a los ojos, dar la mano ni asistir a una entrevista de trabajo", dice Bustamante.
En tercer orden de frecuencia está el trastorno de ansiedad generalizada (13 por ciento). El que sufren las personas que en forma extrema se preocupan por todo. Otras fobias menos frecuentes (7 por ciento) son los trastornos obsesivo compulsivos que implican ideas que la persona repite una y otra vez. Como ordenar la ropa en "claras y oscuras" para evitar que ocurra "algo malo". O abrir y cerrar en forma constante la llave de gas o cerrar la puerta de entrada de la casa repetidamente.
"Hay un grupo de patologías como la depresión, el pánico y la fobia que suelen medicarse con lo que se llaman inhibidores específicos de la recaptación de serotonina (sustancia que actúa como neurotransmisor, que ejerce influencia sobre el sistema psiconervioso), pero el tratamiento también debería acompañarse de algún tipo de psicoterapia", puntualiza Eduardo Diego Friedman, jefe de sección en el Servicio del Hospital Carolina Tobar García.
El psiquiatra Enrique Stola explica que cada persona estructura la fobia de una determinada forma, de tal modo que unos necesitan más tiempo la medicación que otros. "Las fobias que se asocian con otros cuadros como el obsesivo compulsivo necesitan mantener la medicación por algunos años", manifiesta.
Para el presidente de Fobia Club, Oscar Carrión, "históricamente hubo la misma cantidad de fobias, sólo que ahora con la difusión la gente se dirige a los lugares especializados más rápido". Un dato importante, ya que en promedio quienes sufren de trastornos de ansiedad dan vueltas entre 7 y 10 años por neurológocos, cardiólogos o clínicos y todo tipo de terapias, antes de encontrar una solución real.

16 diciembre 2006

El fin de una pesadilla que duró ocho tortuosos años

Se estaba yendo a Capilla del Monte de vacaciones con su marido. Tenía 38 años. Ya era madre de dos adolescentes, tenía un buen matrimonio y trabajaba 20 horas semanales en un gimnasio como profesora. Pero en el viaje a Córdoba se transportó a otro espacio: al pesadillesco mundo de las fobias.
"Empecé a sentir mucho miedo, a transpirar. 'Para el auto que me muero, que no puedo respirar', le decía a mi esposo. Habrán sido dos minutos que parecieron un siglo", cuenta Silvia Aimeri (55 años ahora). Y la pesadilla duró ocho años. Los síntomas, con el paso del tiempo, se presentaban tres veces por día. A los seis meses dejó de trabajar. Pero el recorrido por decenas de consultorios de psicólogos y psiquiatras no la traía de vuelta a la Silvia que había sido. Por el contrario, las cosas empeoraron. Ya no podía estar sola en su casa. "Había llegado a una pérdida de calidad de vida tal que tenían que sostenerme del brazo para bañarme. Todo el mundo hacía posta para estar conmigo. Ninguno de los medicamentos que me habían prescripto los psiquiatras me había dado resultado. Estaba tan desesperada que quería que un médico me dijera que tenía un mal y que me moriría. No quería morir, pero era la solución que veía."
Un día su hermana escuchó un programa de radio en el que explicaban qué era el pánico, qué pasaba durante una crisis fóbica. Tomó el teléfono y fue a Fobia Club. "Luego fue mi marido y el 17 de junio de 1997 tuve mi primer turno." Durante 200 sábados continuos jamás faltó. Hoy vive de otro modo, abandonó los gimnasios y se interesó en las fobias: es coordinadora de grupos de personas que sufren trastornos de pánico con agorafobia.

10 diciembre 2006

Cómo recibir ayuda en los casos de trastornos de ansiedad

Si usted o alguna persona a quien usted conoce tiene síntomas de ansiedad, lo mejor que puede hacer inicialmente es ver al médico familiar. Un médico puede ayudarlo a determinar si los síntomas son debidos a un trastorno de ansiedad, a alguna otra condición médica o a ambos. Más frecuentemente, el siguiente paso para recibir tratamiento en un trastorno de ansiedad es ser recomendado a un profesional de salud mental.
Entre los profesionales que pueden ayudar están los psiquiatras, los psicólogos, los trabajadores sociales y los consejeros. Sin embargo, es mejor buscar a un profesional que tenga entrenamiento especializado en terapia de comportamiento cognoscitivo o en terapia de comportamiento y que esté dispuesto a usar medicamentos en caso de que sean necesarios.
Condiciones Coexistentes
Muchas personas padecen de un sólo tipo de trastorno de ansiedad y nada más, pero no es raro que un trastorno de ansiedad venga acompañado de otra enfermedad como por ejemplo depresión, problemas alimenticios, alcoholismo, abuso de substancias químicas u otro trastorno de ansiedad. Frecuentemente quienes padecen de un trastorno de pánico o fobia social, por ejemplo, también experimentan la intensa tristeza y desaliento asociado con la depresión, o se hacen adictos al alcohol. En esos casos, estos problemas también necesitarán atenderse.
A veces los psicólogos, los trabajadores sociales y los consejeros trabajan unidos con un psiquiatra u otro médico, quien receta los medicamentos cuando éstos se requieren. Para algunas personas la terapia de grupo o la de grupos de auto ayuda son una parte útil del tratamiento. A muchas personas les es más útil una combinación de estas terapias.
Cuando usted busca a un profesional de cuidado de la salud es importante que pregunte qué tipos de terapia usa generalmente o si tiene medicamentos disponibles. Es importante que usted se sienta cómodo con la terapia. De no ser éste el caso, busque ayuda en otro lado. Sin embargo, si usted ha estado tomando medicamentos, es importante no cortar abruptamente el uso de algunos de ellos, sino irlos rebajando bajo la supervisión de su médico. Asegúrese de preguntar a su médico cómo dejar de tomar un medicamento.
Recuerde, sin embargo, que cuando usted encuentra a un profesional del cuidado de la salud con el cual se siente satisfecho, ustedes dos están trabajando en equipo. Entre los dos podrán desarrollar un plan para su tratamiento del trastorno de ansiedad que pueda involucrar medicamentos, terapia de comportamiento, o terapia de comportamiento cognoscitivo, que consideren apropiado. Sin embargo, los tratamientos para trastornos de ansiedad no necesariamente dan resultado inmediatamente. Su médico o terapista puede pedirle que siga un plan especíico de tratamiento por varias semanas para determinar si le está dando resultado.
El mundo de la medicina continúa su búsqueda de nuevos y mejores tratamientos para las personas con trastornos de ansiedad. Especialistas apoyan un programa muy amplio y multifacético sobre trastornos de ansiedad; sus causas, diagnóstico, tratamiento y prevención. Esta investigación involucra estudios de trastornos de ansiedad en los humanos así como investigaciones de la base biológica sobre ansiedad y sus fenómenos, en los animales.
Enlaces y direcciones de interés:
Anxiety Disorders Association of America
8730 Georgia Ave, Suite 600
Silver Spring, MD 20910
Phone: (240) 485-1001
Fax: (240) 485-1035
Internet: http://www.adaa.org

Freedom from Fear
308 Seaview Avenue
Staten Island, NY 10305
(718) 351-1717
http://www.freedomfromfear.com

National Anxiety Foundation
3135 Custer Drive
Lexington, KY 40517-4001
(606) 272-7166
Instituto Klein
C/Europa 22, 2ª 3ª
08028 Barcelona (ESPAÑA)
Tel. 93 552 66 34
Correo electrónico: info@institutoklein.com
Web: www.institutoklein.com
Obsessive Compulsive (OC) Foundation, Inc.
PO Box 70
Milford, CT 06460
(203) 878-5669

American Psychiatric Association
1400 K Street, NW
Washington, DC 20005
(202) 682-6220

American Psychological Association
750 1st Street, NE
Washington, DC 20002-4242
(202) 336-5500
Association for the Advancement
of Behavior Therapy
305 7th Avenue
New York, NY 10001
(212) 647-1890

National Alliance for the Mentally Ill (NAMI)
Colonial Place Three
2107 Wilson Blvd., Suite 300
Arlington, VA 22201
Teléfono: 1-800-950-NAMI (6264) or (703) 524-7600
Internet: http://www.nami.org

National Institute of Mental Health
Información Gratuita:

Pánico y Otros Trastornos
de Ansiedad: 1-800-647-2642
National Mental Health Association (NMHA)
2001 N. Beauregard Street, 12th Floor
Alexandria, VA 22311
Teléfono: 1-800-969-6942 or (703) 684-7722
TTY-800-443-5959
Internet: http://www.nmha.org

National Mental Health Consumers'
Self-Help Clearinghouse
1211 Chestnut Street
Philadelphia, PA 19107
(800) 553-4539
Phobics Anonymous
PO Box 1180
Palm Springs, CA 92263
(619) 322-COPE (-2673)

Society for Traumatic Stress Studies
60 Revere Drive, Suite 500
Northbrook, IL 60062
(708) 480-9080
ACTAD
Asociación para el Tratamiento de la Ansiedad y la Depresión
España, Barcelona
www.actad.org