Anuncio

10 octubre 2006

Trastorno del comprador compulsivo

Uno de cada 20 adultos encuentra que no tiene la fuerza de voluntad para dejar de comprar artículos que ni siquiera quiere o necesita. Y los hombres son igual de propensos que las mujeres a sufrir el trastorno de "compra compulsiva", de acuerdo con la encuesta más grande de su tipo realizada hasta ahora. "Esa fue la mayor sorpresa, que los hombres adoptan este comportamiento casi tan frecuentemente como las mujeres", dice el Dr. Lorrin Koran, profesor emérito de psiquiatría de la Universidad de Stanford.
Señala que los hallazgos contradicen la creencia convencional de que la compra compulsiva es un "trastorno de la mujer". Esa impresión se debe a que las mujeres constituyen generalmente la gran mayoría de los voluntarios que participan en estudios para analizar el trastorno.
Sin embargo, Koran destaca que es probable que los hombres que tienen obsesión por compras sean más renuentes que las mujeres a admitir que tienen un problema. "Por lo general, los hombres buscan atención psiquiátrica con menos frecuencia que las mujeres", apunta. "No es cosa de hombres pedir ayuda". El estudio, que aparece en la edición de octubre del American Journal of Psychiatry, también halló que la compra compulsiva empieza a menudo en la adolescencia o al comienzo de la veintena, además de que está relacionada con un menor ingreso. De acuerdo con Koran, la compra compulsiva es más que un despilfarro ocasional con arrepentimiento posterior. Más bien, el ansia por comprar se convierte en algo constante y abrumador. Para la gran mayoría, el acto de echar un vistazo y comprar sustituye poco a poco el tiempo dedicado al trabajo, a la familia o a otras actividades. Para considerarse como un trastorno, "el comportamiento tiene que estar relacionado con una angustia marcada e interferir con el funcionamiento", dice Koran. El comprador compulsivo típico siente a menudo una sensación de euforia mientras compra, pero esa "subida del ánimo" da paso más tarde al remordimiento y a la ansiedad. "Es después de que una persona se da cuenta que ha gastado el dinero que no tenía y que discute con su pareja por tener tanta ropa en el armario que nunca se pone", señala Koran. "Ahí es cuando aparece el arrepentimiento". Las causas primigenias de la adicción a la compra aún no están claras. Pero la investigadora británica Helga Dittmar, catedrática de psicología de la Universidad de Sussex, dijo que dos factores, como la gran apreciación de lo material y una pobre autoestima, parecen ser factores de riesgo. En este escenario, comprar es visto como una forma de realización personal. "La gente compra todos esos artículos de consumo que simbolizan una parte de su yo ideal", explica Dittmar. Pero ¿qué tan prevalente es la compra compulsiva? Los cálculos anteriores, basados en pequeñas muestras, oscilaban entre el 2 y el 18 por ciento de la población. En este nuevo estudio, el equipo de Koran realizó una encuesta telefónica a nivel nacional a más de 2,500 adultos. Tras la recopilación de datos demográficos y de ingreso, los investigadores usaron un instrumento de evaluación estándar llamado Escala de compra compulsiva para determinar si una persona reunía los requisitos para tener el trastorno. Descubrieron que el 5.8 por ciento de los entrevistados, de hecho, sí traspasaba el umbral de compra compulsiva. Las tasas diferían un poco entre las mujeres (6 por ciento) y los hombres (5.5 por ciento). Los compradores compulsivos tendían a ser más jóvenes que las personas que no estaban afectadas por el trastorno y eran más probable que ganaran menos de $50,000 al año, halló el estudio. El hallazgo de que la compra compulsiva afecta tanto a los hombres como a las mujeres no tomó por sorpresa a Dittmar. Señala que los estudios británicos habían mostrado poca evidencia de una brecha entre los sexos, sobre todo entre la gente joven. Y anota que los estudios clínicos sobre el trastorno reclutaban participantes por lo general a través de revistas para mujeres y puntos de venta similares, algo que incrementaba la participación de las mujeres. Koran resalta que los hombres que compran de manera compulsiva tienden a adquirir artículos diferentes a los de las mujeres. "Los hombres tienden a comprar artículos de alta tecnología, cámaras CDs, libros, herramientas y aparatos", señala. "Las mujeres tienden a comprar ropa, joyas, maquillaje, artículos para el hogar, obras de arte". También "algunas sugerencias de la literatura de investigación indican que los hombres son más propensos a ser coleccionistas patológicos y a volverse adictos a las subastas", dice Dittmar. Cualquiera que sea el sexo, los compradores compulsivos no son más felices por gastar sin límites, señalaron los expertos. De hecho, muchos están muy endeudados, llenos de remordimiento y vergüenza en la medida que ocultan su adicción a familiares y amigos. Algunos estudios han relacionado la afección con un mayor riesgo de suicidio, destaca Koran. Es por ello que tanto Koran como Dittmar abogan por la inclusión formal del trastorno de compra compulsiva en el próximo Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, el manual estándar para el tratamiento psicológico y psiquiátrico en todo el mundo. Tomando como base las cifras del nuevo estudio, "la compra compulsiva es al menos tan prevalente como muchos otros trastornos clínicos", anota Dittmar. "Me parece que, al final, favoreceré su inclusión en el DSM, pues reconocerá y ayudará a incrementar la concienciación pública sobre la gravedad de la compra compulsiva". Agrega que, hasta ahora, "existía la tendencia a dar poca importancia a los "adictos a las compras". Es hora de acentuar las graves consecuencias psicológicas, sociales y financieras de comprar compulsivamente". Koran estuvo de acuerdo, al subrayar que sí existen tratamientos efectivos que comprenden antidepresivos y psicoterapia. Pero señala que los afectados deben primero dar un paso al frente. "Siempre es importante animar a la gente que tiene estos tipos de trastornos a buscar tratamiento", señala. "Hay cosas que podemos hacer para ayudar".

4 comentarios:

Unknown dijo...

Mi esposo Juan Carlos Galvan es comprador compulsivo y se q necesita ayuda psicologica.Tiene 60 años y estra muy agresivo.Vive llamandome la atencion x todo lo q hago o digo. Hasta pienso q me tiene fastidio y me siento muy infeliz.Emocionalmente vivo con stres q luego el cuerpo me pasa factura.Se q tiene q consultar un especialista y me dice q yo soy la patetica.Es muy inmaduro y no me escucha. Constantemente discute y no quiere razonar!

El Rey Hidrógeno dijo...

Estimada Pamela, busca ayuda en AA, ellos tienen la respuesta y la forma de ayudar a un enfermo de este tipo.
Que tiene que ver un enfermo alcoholico o drogaditco con un Gastador Compulsivo?, busca ayuda en AA y veras que es posible ayudar! =D
Saludos.

Suri M. dijo...

Hola!

Busco comprador compulsivo en rehabilitación para hacerle un entrevista para un reportaje de la universidad. No se publicará.

Anonimato asegurado.

Contacto vía mail:

zuri27@gmail.com

Unknown dijo...

No estoy endeuda ni muchisimo menos pero cierto es que llevo trabajando unos seis años, vivo con mis padres y no tengo nada ahorrado. Hoy me han plantado cara y me han dicho que tengo un problema con la ropa y que no es normal que compre tanto.. Vereis, lo cierto es que se que compro mucho y me excedo pero yo siempre lo he visto de modo que si no tengo ningun gasto, soy joven y me gusta la moda por que no hacerlo? Se que esta mal pero yo no debo dinero a nadie ni compro lo que no puedo pagar con tarjetas ni prestamos ni nada... Tengo mi salario mensual y el unico vicio que tengo es comprqr ropa pero siempre es algo que me guste, nunca he tenido ese arranque de comprar algo que no voy a utilizar ni he salido con 50 bolsas de la tienda. Tengo un problema y necesito ayuda? Mis padres creen que si pero yo creo que se han pasado un pelin.. Gracias.